El proceso de sanación es un recorrido individual, donde los terapeutas sólo pueden ayudarte a activar ese poder individual dentro de ti.
Cuando algo sale mal en nuestras vidas a cualquier nivel: físico, mental, emocional, económico, laboral, la primera pregunta que salta a nuestra mente es: Por qué me pasa esto a mi? Por qué tengo que sufrir? Y al final nos enojamos con alguien a quien le atribuimos la culpa (alguien externo por supuesto), y nos quedamos en el lugar de víctimas esperando que Alguien venga a rescatarnos de esa situación. Vamos a miles de médicos, coaches, terapeutas, brujos, amigos, para que nos expliquen y nos Saquen del problema. La cuestión es que si tenemos suerte y en ese recorrido aprendemos, el Viaje ya valió la pena. Pero si nos topamos con personas que conocen el proceso en el que estamos y no nos ayudan a darnos cuenta que es un paso más para crecer, encontrarnos a nosotros mismos y encontrar nuestra misión, nuestro poder, nuestra parte divina, estaremos patinando en esa situación por mucho más tiempo hasta que suceda algo grave que nos haga asumir nuestra responsabilidad en el proceso y la necesidad de que seamos nosotros mismos el motor impulsor del cambio.
Nos toca vivir tiempos acelerados, donde las soluciones aparecen al instante y las tomamos o se desvanecen entre tanta información. Requerimos estar muy atentos a cada uno de nuestros pensamientos, de nuestras palabras, de nuestros actos ya que el poder de materialización de todo aquello que pensamos o decimos es muy rápido. La Sincronicidad del Universo ya no es esporádica, sino a cada paso que damos.
Ya sé, lo que escribo no es nada nuevo, ha sido transmitido a nosotros por culturas milenarias. Pero siempre ha sido más fácil aferrarnos a las creencias aprendidas a lo largo de nuestras vidas, donde vamos olvidando poco a poco nuestro poder. Nos desconectamos de nosotros mismos. Y así pretendemos que todo marche bien, porque es lo que nos enseñaron.
Ahora el gran reto es: borrar todo lo aprendido, abrir nuestra percepción y escuchar y vernos a nosotros mismos y asumir Todo Nuestro Poder.
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